Viajar Semana Santa: desconectar en medio del año

Expertos aseguran que viajar Semana Santa es extremadamente beneficioso para los trabajadores Esto es porque es un periodo intermedio en el que desestresarse después de lo acumulado desde Navidad. Y sirve de rampa de lanzamiento hacia las vacaciones de verano. Sin embargo, no todo va a estar ligado al trabajo. La salud y el bienestar tanto personal, como de las parejas, son muy agradecidos con este breve periodo vacacional.

Agosto en España es sinónimo de avalancha rumbo a las playas. Sin embargo, viajar Semana Santa es algo mucho más tranquilo por la costa y por el interior. Aunque las cifras de desplazamientos de personas que deciden viajar Semana Santa sean altas, nada tienen que ver con las cifras de verano. En definitiva, se disfruta más de los ambientes menos masificados.

Viajar Semana Santa: destinos

¿Dónde viajar Semana Santa? A la hora de irnos de vacaciones, el destino favorito son las Islas Baleares. Aunque consideramos la Costa de la Luz –que comprende las provincias de Cádiz y Huelva– la más bonita de todas, seguida de la Costa Brava (Gerona) y la Costa de Galicia. El encanto de las zonas costeras de nuestro país así como el fervor de otras regiones tierra adentro con tradición religiosa, convierten a España en un crisol de opciones para elegir un destino al que viajar con la familia y descansar bien.

Por último, si los españoles tuvieran que escoger el destino de sus sueños, la mayoría elegiría una de las capitales europeas. A estas les siguen las lejanas Australia y Nueva Zelanda. Y, en tercer lugar, las islas más paradisíacas como Maldivas o Seychelles.

Viajar Semana Santa: beneficia a la pareja

Viajar en Semana Santa da lugar a una mayor intimidad, tanto de uno mismo como de la pareja que realiza un viaje junta. El 51% de los españoles aseguran que disfrutan mucho más de su pareja en periodos vacacionales. Más que durante las interminables semanas laborales. La desinhibición hace también que mejore espectacularmente la actividad sexual. Por esto que hay que acordarse de meter algo sexy en la maleta.

Además, viajar semana santa se agradece por unas jornadas de relax y tranquilidad. Ya sean de viaje o en casa. Días de salir sin hora o de quedarse en chándal viendo la tele en casa. Según el tiempo, de disfrutar y recargar las pilas. Viajar semana santa es el último empujón antes del verano y sus largas y calurosas vacaciones al sol.